La Terapia Gestalt se caracteriza por desarrollar el potencial humano.
Favorece la toma de consciencia.
Facilita el contacto y el encuentro con los otros a partir de la autenticidad y la aceptación de uno mismo.
La terapia Gestalt no se limita a personas que atraviesan problemáticas graves, sino que representa una forma de crecimiento interno y desarrollo personal, válido para todos en cualquier momento, ya que promueve: el despliegue de actitudes saludables, la autorrealización y el bienestar personal.
Más que una psicoterapia constituye una forma favorable de enfocar la vida.
Es esencialmente aprender una forma de vivir con los pies bien puestos en la tierra.
Es un modo de llegar a estar en el mundo en forma plena, libre, abierta; aceptando y responsabilizándonos por lo que somos.
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